Cuando sientas que te faltan las oportunidades para hacer las cosas que quieres, mira alrededor… estás en la vida, el lugar y el momento que genera todas las oportunidades que buscas.
La vida son esos instantes en el tiempo universal en los que tienes la oportunidad de hacer de otras almas seres de luz.
Los errores que cometes en la vida son las oportunidades que tienes para convertirte en alguien cada día mejor.
Cada error, cada logro, cada nuevo amigo, cada decepción, cada nuevo amor y las lágrimas que te traiga, son oportunidades únicas e irrepetibles de mejorar como persona y de ayudar a los demás a encontrar su camina.
El arte de vivir consiste en saber regalarle tu ausencia a quienes no saben valorar tus palabras, tus sonrisas, tus abrazos… tu presencia.
Antes de construir algo, constrúyete a ti mismo.
Siempre debes asegurarte que al hacer felices a los demás, no termines doblegando tu voluntad a sus deseos. Si lo haces, correrás el riesgo de resultar tú mismo el infeliz.
La capacidad de adaptación es la cualidad que más posibilidades de vivir una vida de calidad nos porporcionará.
En la vida hay que enfrentar tanto las cosas buenas como las malas. Huir de los problemas no nos evitará vivir lo malo, sino que solo lo postergará y terminará por agrandarlo.
En la vida tenemos que escuchar los consejos de los demás, en especial de quienes nos quieren, pero las decisiones son siempre nuestras. No podemos cargar a los demás con arrepentimientos que le son ajenos.
Que cada acción que hagas tenga el propósito de hacer de la vida de los otros un trayecto de felicidad.
Si las personas a tu alrededor se interponen en tu camino, critican lo que haces con tanto esfuerzo y no creen en tus planes, entonces debes alejarte, ya que estás al lado de personas tóxicas. La vida nos pone pruebas y tenemos que saber decidir quién se queda y quién se va de nuestro lado.
Cometer errores es una buena señal: muestra que lo hemos intentado.
El cambio, en especial el cambio de opinión, es fundamental para lograr avanzar en la vida.
Por mucho que duelan algunos trayectos de la vida, siempre merece la pena vivir.
La vida es demasiado simple como para hacerla complicada.
El empecinarse con una idea es la garantía de que no lograrás adaptarte a las circunstancias que la vida te va presentando, y eso es tu pasaporte al fracaso emocional.
Puedes ser brillante en Matemáticas, en Ciencia y hasta en Literatura, pero la única inteligencia que necesitarás en la vida es la que te permita conocerte para darle a los demás la mejor versión de ti.
No intentes darle a las cosas un tono blanco o negro, hay muchos más colores para pintar tu realidad.
Intenta hacer las cosas que te resulten difíciles; solo así superarás los límites que tú mismo te has puesto y serás cada día una persona más completa.
No disfraces la realidad, transfórmala y vívela de la mejor manera.
