Frases para la Vida

Las personas más peligrosas no son aquellas que hacen el mal, sino las que no hacen nada por evitarlo.


Quien pasa su vida intentando comprenderla, se pierde de vivirla.


Guarda muy bien cada recuerdo, ya que cada vez que se lo cuentes a alguien, lo estarás viviendo de nuevo.


¡Cuántas veces nos perdemos el hoy por estar anclados al ayer o por ser esclavos del mañana!


No permitas que las limitaciones del ayer condicionen tu accionar de hoy, estarías encadenando tu propio progreso.


Cuando la vida te dé una moneda, puedes estar seguro que se la estará cobrando en otro tipo de valor.


La grandeza de la vida la componen sus pequeñeces.


En el hacer se nos suele ir el vivir.


Lo mejor que pueden desearte es que vivas todos los días que la vida te dé.


No confundamos respirar con vivir. Lo primero es involuntario, lo segundo requiere de toda nuestra voluntad.


Si te empecinas en vivir una vida a lo grande, te estarás perdiendo de vivir una vida bella.


Si alguien te hace llorar, no lo culpes ni lo acuses, el principal culpable eres tú por permitírselo.


Nadie tiene la clave para tu felicidad, ya que es un sentimiento que está metido en lo profundo de tu ser.


La felicidad no se busca afuera de uno, ya que eso es tiempo perdido.


Las grandes lecciones de la vida se resumen en pocas palabras.


No necesitas hacer cosas magníficas para que tu vida valga la pena.


Si has perdido el rumbo y el norte de tu vida, sólo encuentra un alma solitaria que necesite ayuda y dedícate a ayudarle a reconstuir la suya.


Lo más hermoso de la vida es poder brindarse a los demás.


Quien te quiere no corta tus alas, sino que las acicala para que tu vuelo sea más rápido y liviano, para así volver antes de lo previsto al punto de partida.


Si no has amado, no has vivido.


Encuentra la felicidad en los ojos de tu amante, en la sonrisa de tus hijos, en la calidez de tu mascota y en el brillo del sol cada mañana.


La magia de la vida reside en aprender a vivir con intensidad cada momento.


Cuéntate tus secretos a ti mismo, y te ahorraras más de un dolor de cabeza.


Sólo comparte tu vida con aquellas personas con las que puedas compartir tus ideas gozando de la tranquilidad de que no te las robarán, pero que le interesarán lo suficiente como para escucharlas con devoción.


Desconfía de quien te admira; la admiración es la forma económica del amor.


Ayuda a los demás a encontrar su camino, pero no los sigas en el trayecto.


Servir a los demás es la forma más acertada de vivir.


Una vida multicolor no puede dejar de incluir el negro, ya que de lo contrario le faltaría el equilibrio perfecto.


Si pretendes vivir sin pesares en tu alma, estás yendo en busca de una quimera, no de una vida.


Sufrir es vivir aprendiendo a manejar la dignidad.