Muéstrale tu mejor cara a la vida y verás cómo ella te lo da todo.
La prueba de amor más grande que podemos dar es la confianza.
Cuando tus enemigos te den razones para llorar, con más razón sonríele a la vida y demuéstrale lo insignificantes que son.
Quien ama a los demás, confía; quien se ama a sí mismo, desconfía.
Valora todo lo que tienes y no desees tanto lo que no tienes, entonces podrás caminar por el sendero de la paz interior.
Observa minuciosamente a quienes te rodean y encuentra la forma de hacerlos felices; sólo entonces podrás dejar que la felicidad entre en tu vida tal como es: pura e inmensa.
No reprimas ni la risa ni el llanto; permítete ser tú mismo y date la oportunidad de ser feliz.
Gracias por recordarme lo tonto que puedo llegar a ser cuando estoy enamorado.
Tener lo que tú tienes es sencillo, sólo se necesita dinero y buen gusto; ser lo que tú eres es imposible, no hay alma en el mundo tan pura, bondadosa y cristalina como la tuya.
El amor nos convierte en héroes con poderes sobrehumanos.
La amistad es el motor que puede transformar a un compañero en un amigo y a un amigo en un amor.
Si piensas que te amo, te equivocas desde el comienzo, porque te amo mucho más de lo que piensas.
Los éxitos nos dan felicidad, pero lo fracasos nos dan sabiduría.
No tengas esperanza de que aquella persona que no te ama te ame, toma acción y hazlo posible.
Las esperanzas sólo sirven si son el punto de partida para actuar en consecuencia a lo que esperamos.
Un milagro es la demostración de que no estamos solos en este mundo.
El sentimiento que queda grabado en tu alma por esa persona que una vez amaste no tiene palabra que lo defina. Así de raro es el amor.
Los ojos albergan las verdades que la boca no se anima a decir.
El amor es el hallazgo más extraño, inesperado e inconmensurable con el que nos podemos topar.
Cuando sientas que no te valoran, sólo mírate al espejo y pregúntate cuándo fue la última vez que remarcaste tu precio.
El llanto es la forma que encuentra el alma de deshacerse de sus impurezas.
Nadie puede curarte mejor de lo que puedes hacerlo tú mismo; sólo tú conoces el punto de unión entre tu cuerpo, tu mente y tu alma.
Cuando quieras recoger un fruto, piensa en qué parte del sembrado de su árbol has participado.
Si hay alguien que puede hacerte feliz, ese eres tú mismo.
El mejor momento para actuar y cambiar las cosas que no te gustan no viene dado de afuera, reside dentro de ti y es cuando suena esa alarma interna que te dice que es momento de quererte más.
Las buenas cosas no llegan a nosotros cuando estamos débiles porque no contamos con la fuerza suficiente para hacer que perduren.
Cuando sientas que una frase te destruye, recuerda que ese poder se te ha dado pura y exclusivamente a ti mismo.
